sábado, 30 de julio de 2011

Un idiota más y nos caemos al agua

Quería analizar este tema con tranquilidad, pero tengo algo de prisa y esto un poco abandonado, así que como loco por publicar. Imagino que no habréis leído del caso, o tal vez sí, aunque no se le ha dado demasiado bombo. Mucho menos en una jornada como ayer en la que se convocó unas ‘elecciones generalísimas’, como ha publicado el diario Público.

El tema en cuestión es que Salomé P.-Villaverde, la Secretaria de Educación de las NNGG de Asturias, tuiteó algo del todo incoherente con cualquier sentimiento humano de empatía y solidaridad. Según ella, en España no cabe un tonto más: Regalamos 25 millones de euros para África! A nosotros no nos regalan nada para paliar nuestras necesidades!

Captura del mensaje de la polémica.

Quizás la crisis le esté afectando duramente y eso le nubla cualquier atisbo de cordialidad. Es una posibilidad, al menos hasta que echando un vistazo al resto de sus tweets lees que se está tomando un Moët&Chandon Ice Imperial (foto incluida). He buscado el precio por curiosidad; más de 100€ el litro. Supongo que esas son las necesidades a las que se refería.

Iba a destacar que no borró el tweet cuando empezaron a caerle palos, pero al buscar su cuenta para esta entrada, me encontré con que lo había puesto privado (ya sabemos lo que les gusta privatizar a algunos). Otro de sus tweets era el siguiente: “El Santo Padre vuelve a #España démosle la bienvenida, #BienvenidoBenedicto"; al parecer, los 50 millones que se gasta el Estado en esta visita (a pesar de la insistencia de que todo será a costa de las entidades privadas), no es un derroche, ni un regalo. ¿Cómo se puede comparar la importantísima visita Ratzinger y el camping que organiza con la vida de unos desconocidos negritos? Puestos a recortar, lo podrían hacer de los 500 millones de euros que se gastó la Comunidad de Madrid en subvencionar a las corridas de toros, pero quizás sean otras de sus necesidades vitales. Quien sabe.

En pleno auge de una de las mayores catástrofes humanitarias de la historia y posiblemente la peor hambruna que haya existido jamás en el continente negro, que ya es decir, su excusa fue que “No estoy en contra d la ayuda económica a Africa,Sí de la cantidad”. Cayendo plenamente en el sensacionalismo que más odio, me surge una pregunta: ¿Cuánto cree que sería la donación correcta para este niño, señorita P-Villaverde? ¿Menos que su champán de lujo?

25 millones como donativo (que seguramente lo terminen recortando del famoso 0,7%). A 0,50€ por español. Para más de ocho millones de somalies. En una cosa sí le voy a dar la razón, P-Villaverde. En España no cabe un tonto más.

sábado, 23 de julio de 2011

La sociedad amarilla

168 años tirados a la basura. Así es como ha terminado la historia del ‘News of the World’. Siempre es una tragedia que un periódico deje de comprar barriles de tinta, sobretodo uno de la antigüedad del NOTW; para hacerse una idea, era anterior al New York Times o a El Faro de Vigo, el diario español que más tiempo lleva en los quioscos, si no recuerdo mal. De todas formas, considerando el tipo de publicación que era, tampoco nos romperemos la camisa. 

Para el extraterrestre que acabe de llegar y aún no sepa de qué va el tema, se acusa al periódico y a sus trabajadores de pinchar teléfonos, sobornar a policías y demás actos ligeramente desviados de lo que se podría considerar como deontológica profesional. Eso sí, el jefe de todo esto, Rupert Murdoch, dice no saber absolutamente nada de esto…seguro. La explosión de mierda ha sido demasiado grande como para que no le salpicase; y tampoco es que haya sabido esconderse. 

Última portada del 'News of the World' tras 168 años.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención ha sido la respuesta de la opinión pública. Todo el mundo se echa las manos a la cabeza, se indignan y critican el periodismo de NOTW… pero luego vendían más de dos millones y medio de ejemplares. No parece que les importase mucho la forma en que conseguían la información cuando leían intimidades de la familia real, por ejemplo; es evidente que no le preguntaron a Isabel II.

Aunque esta actuación no nos es del todo desconocida; ninguno de nosotros vemos ‘Sálvame’, ‘Supervivientes’ o algún programa del estilo, ¿verdad? Odiamos reconocer que nos encanta la mierda: vemos telebasura, pero de puertas para afuera sólo encendemos la televisión para ver los documentales de La2 y la BBC; todo el mundo lee periódicos de información, pero ‘Pronto’, ‘Hola’ y ‘Diez minutos’ tienen la misma difusión que los catorce periódicos generales más importantes de nuestro país juntos [1][2]… pero ojo, los únicos malos de la película son esos malditos paparazzis; nosotros somos demasiado civilizados para mancharnos las manos de fango.

Además de los problemas de seguridad nacional, sobre la situación actual del periodismo, y la desestabilidad política creada, creo que ha ‘destapado’ un poco más el nivel de estupidez de una gran parte de la sociedad. En una de las etapas más convulsas de la historia, donde más avispados y listos debemos ser, nos la pasamos con estupideces banales, haciendo que el mundo se parezca cada día más a la orwelliana ‘1984’, pero autoimpuesta, que es peor; e inconscientemente, lo que resulta verdaderamente patético.

Pero ojo, la culpa nunca será nuestra. Siempre habrá alguien a quien responsabilizar.

PD: Es increíble llevar cinco días intentando hacer esta entrada y que luego escribas el texto en cinco minutos; y como teniendo en mente una cosa concreta, acabo totalmente en otra. Es un tema demasiado bueno para un blog tan cutre.

lunes, 18 de julio de 2011

Hay eco y huele a cerrado. Habrá que abrir las ventanas.

Procrastinación. Quería empezar esta nueva andadura con esa palabra, y ahora que lo he hecho, puedo ir al fondo del asunto.

Me aburro. Y mucho. Después de cuatro años de carrera en Málaga, experiencia maravillosa e irrepetible donde las haya, llega la incertidumbre de qué diablos hacer con mi vida; sensación que todos hemos experimentado alguna vez. Y quien diga lo contrario que se agarre los machos. Para empezar, comencé complicándome la vida escogiendo periodismo, profesión que seguramente lidere el ranking de futuro más negro junto al de afilador y el de suicida a tiempo parcial. Terrible problema el de crecer con el periodismo de investigación o el de a pie de trinchera en mente, y salir de la facultad cuando un tercio de la población española se dedica a ver a un grupo de frikis semidesnudos en una isla o en el momento en el que el mayor imperio periodístico de la historia (que Cronkite me perdone allá donde éste por denominarlo así) está haciendo tambalearse a las altas esferas británicas por saltarse a la torera los más mínimos niveles de ética profesional (comprensible por otra parte; es imposible hacer algo que desconoces por completo).

La gran mayoría de compañeros están realizando sus prácticas en diversos medios por todo el mundo; algunos en sitios tan lejanos y desconocidos como Algeciras (es coña, evidentemente; no existe un lugar llamado Algeciras). A los desdichados a los que la fortuna no les ofrece su sonrisa de Profident, como a un servidor, no nos queda otra que ver pasar el tiempo hasta que decidamos que hacer con nuestra "estúpida e insignificante vida", como diría Lester Burnham; el problema es que al tiempo ya le he visto demasiado la cara, por lo que he decidido retomar el proyecto blogeril. Una putada, justo ahora que parece haber dejado de estar de moda. Y sí, he dicho 'retomar' porque los cadáveres de otros dos blogs que yo creé, sangre de mi sangre, yacen en el cementerio cibernético de internet. Desde aquí pido que guardéis un minuto de silencio por "El rincón de Bemo" y "A la mierda los libros de estilo". Bueno, mejor no, que lamentaría perder lectores antes de comenzar con esto.

El blog está aún en pañales. Todavía me queda trabajo en el diseño, la organización, incluso en el sentido de todo esto. Seguramente estará terminado cuando deje de tener ganas de seguir adelante con el proyecto, para variar. De todas formas, con un poco de suerte, no tenéis que aguantarme demasiado tiempo,... y si no... ¡qué narices! ¡Cerráis la ventana y que os den! En definitiva, creo que ya puedo dar por finalizada la presentación. Seguro que esperáis el siguiente desvarío de este perturbado con las mismas ganas con las que Cayo Lara aguarda el discurso de Navidad de su majestad. Repito: las mismas.

Ah, se me olvidaba. Haz el favor de comentar, que no te cuesta nada y me ahorras tener que subirme a un campanario con la escopeta cargada. ¡Gracias!